lunes, 6 de junio de 2011
miércoles, 1 de junio de 2011
Rivalidad West Coast Vs. East Coast
El odio a muerte de los raperos del este y el oeste llevaba larvándose casi una década - Mientras unos piden serenidad a la comunidad negra, otros vaticinan el final de una industria musical que mueve 130.000 millones anuales. Siente el revólver en tu hígado/ mientras tu labio superior tiembla/ Prepárate para morir/ Saluda a Dios de mi parte», decía Notorious B.I.G. en Ready to die.
Así rezaba Jesse Jackson al pie de los restos mortales de Tupac Shakur, el rapper ametrallado en Las Vegas : ¡Qué triste! Esta cultura de la violencia es tan fuerte, a veces, que afecta incluso a los que han triunfado materialmente. Ni con el triunfo se consigue romper su dinámica devastadora. El líder negro demócrata frecuenta desde hace tiempo los círculos del rap americano y se muestra tremendamente inquieto por las llamaradas de violencia que siembran la muerte a diario entre sus filas.
Louis Farrakhan también había sido consultado, para que, eventualmente, actuase de mediador. Y es que Tupac Shakur es sólo el primer muerto célebre de una sombría batalla entre los productores y los rappers de California y sus homólogos de la costa Este. O al menos ésta es la pista más utilizada para explicar su asesinato. Preguntado por esta sangrienta rivalidad, unos meses antes de que fuese asesinado, Tupac había declarado, sin abandonar su sonrisa de fumador de hierba : Es algo inevitable, que seguirá creciendo.
Es la guerra. Raperos de la costa este contra raperos de la costa oeste. Música detonante, letras cargadas de pólvora, tiroteos a medianoche. Caiga quien caiga, como en la época de los gángsteres.
El gangsta rap es una división del rap que se enfoca a la problemática de la calle. Habla sobre las ventas de drogas, violencia, territorios de gangas, etc.
Durante años, la rivalidad entre las bandas de Nueva York y Los Angeles no fue más allá de la verborrea. Ahora, con los asesinatos a bocajarro de sus respectivos líderes, Tupac Shakur y Notorious B.I.G., la cosa adquiere tintes macabros.
Así rezaba Jesse Jackson al pie de los restos mortales de Tupac Shakur, el rapper ametrallado en Las Vegas : ¡Qué triste! Esta cultura de la violencia es tan fuerte, a veces, que afecta incluso a los que han triunfado materialmente. Ni con el triunfo se consigue romper su dinámica devastadora. El líder negro demócrata frecuenta desde hace tiempo los círculos del rap americano y se muestra tremendamente inquieto por las llamaradas de violencia que siembran la muerte a diario entre sus filas.
Louis Farrakhan también había sido consultado, para que, eventualmente, actuase de mediador. Y es que Tupac Shakur es sólo el primer muerto célebre de una sombría batalla entre los productores y los rappers de California y sus homólogos de la costa Este. O al menos ésta es la pista más utilizada para explicar su asesinato. Preguntado por esta sangrienta rivalidad, unos meses antes de que fuese asesinado, Tupac había declarado, sin abandonar su sonrisa de fumador de hierba : Es algo inevitable, que seguirá creciendo.
Es la guerra. Raperos de la costa este contra raperos de la costa oeste. Música detonante, letras cargadas de pólvora, tiroteos a medianoche. Caiga quien caiga, como en la época de los gángsteres.
El gangsta rap es una división del rap que se enfoca a la problemática de la calle. Habla sobre las ventas de drogas, violencia, territorios de gangas, etc.
Durante años, la rivalidad entre las bandas de Nueva York y Los Angeles no fue más allá de la verborrea. Ahora, con los asesinatos a bocajarro de sus respectivos líderes, Tupac Shakur y Notorious B.I.G., la cosa adquiere tintes macabros.
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